7 oct 2013

¿Por qué empiezo?

Hace tiempo que empecé a trabajar en torno a las inversiones, la tecnología y las mujeres. Organicé el primer encuentro de "Mujeres TIC" cuando trabajaba para el Centro de Atención al Inversor del Gobierno de la Ciudad en el desarrollo del Distrito Tecnológico porteño. Debo confesar que no fue una iniciativa mía la de reunir a todas las chicas que trabajaban en el Distrito sino de @p0nja, que por aquel momento era la community manager del Distrito Tecnológico. Igualmente, la idea de hacer un encuentro de mujeres y tecnología me encantó. Como no teníamos presupuesto conseguimos sponsors: Hewlett Packard nos dio las remeras para sortear, una emprendedora nos regaló los cupcakes más ricos que comí en mi vida y ese primer encuentro el 8 de marzo de 2010 fue todo un éxito.




Al año siguiente ya teníamos más experiencia ganada. Convocamos a las legisladoras (gracias a María Angélica por la excelente gestión) que tuvieron un espacio de encuentro con mujeres empresarias y empleadas que se habían mudado a Parque de los Patricios, un espacio inédito hasta el momento. Este segundo encuentro reunió a 40 mujeres, me sirvió para saltar a mi siguiente empleo y me puso en la vista de mucha gente que me ayudó a perfilar mi carrera. Este encuentro de debate y networking me permitió conocer a dos mentoras que me han ayudado mucho: a Marta Cruz, co-fundadora de Nextperience y NXTP Labs que luego me invitó a sumarme a su equipo cuando se creó la aceleradora; y Lorena Díaz Quijano, que fue una de las disertantes, a quien me acerqué y le pedí que me guíe para poder sumarme a Voces Vitales Argentina. Ese año, pude hacer el Programa Nacional de Mentoreo que tuvo un gran impacto en mí y me ayudó a devolver de alguna manera lo que significa ser mujer y líder en una comunidad. Todo esto no hubiera sido posible si en mi red no estaba Laura Paonessa, quien es una de las mejores networkers que conozco!



En junio de 2011 hice el programa de Voces Vitales y me permitió entrar en una red de mujeres líderes que están constantemente en mi vida desde aquel entonces. Allí conocí a Anita Massacane con quien nos hicimos grandes amigas, Mariela Sporn, Gisella Djenderedjian y Valeria Pasmanter, entre otras emprendedoras. También pude hacer shadowing a Laura García, la CEO de GlobalNews Group, una gran persona y excelente profesional.

Ese año terminó de forma rara. Tuve un accidente jugando al paddle (no estoy hecha para los deportes de impacto) que me llevó a tener 2 operaciones y estar 6 meses con muletas, y otros 6 meses más para recuperarme totalmente. Fue bastante duro para mí, pero también para mi familia. Mi esposo tuvo que soportar mis broncas y hacer "por los dos" más de una vez.



Sin embargo, situaciones límites nos hacen comprender de qué estamos hechas. Y yo claramente, no estaba dispuesta a parar por más que no pudiera caminar con los dos pies. Saltando en "una pata", fui a mi entrevista con Ariel Arrieta, un emprendedor serial que quería conocer porque ya había escuchado hablar de él en distintas ocasiones y no lo conocía personalmente. Allí, con muletas y todo recibí una propuesta para unirme a la primera aceleradora que se fundaba en mi país, y casi en Latinoamérica.

Bueno, dejo esa historia sobre los últimos dos años para otro post. Pero quiero que sepan que empiezo a escribir por las Lauras, Marta, Lorena, Anita, Mariela, Gisella, Valeria y todas esas mujeres que están en mi red de contactos y me ayudaron a creer en la construcción de un liderazgo comunitario, exponencial y potente.



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